¡¡¡FELICIDADES ELIZABETH!!!

Hay muchas cosas que me gustan de Liz, pero una que definitivamente me mata es su sonrisa. Siempre tiene una grandotota, de oreja a oreja, para cualquiera. De hecho, hay veces en las que no para de reír, ¡hasta en los castings! Esto no le quita el ser una actriz sumamente profesional que, a la hora de la hora, se mete en la piel del personaje que le toca interpretar con una seriedad y convicción inquebrantables.

Lo anterior lo comprobé una fría noche de diciembre cuando con las horas de rodaje a punto de agotarse me encontraba filmando una de las escenas clave de su personaje: Ivette... Ivette es algo así como la "llave" de la Casa Alquicira; la chica que introduce a Claudia (Martha Higareda) en el mundo de las demás internas, ubicándose en el centro de la que, sin duda, es la escena dialogada más larga de la película. Eran realmente un montón de líneas las que Liz tuvo que memorizar. Y yo sabía que si quería acabar a tiempo sólo podría filmar en un "master" -una sola toma- la parte donde ella le suelta toda la verborrea de la que su personaje es capaz a Martha Higareda.

Pues bien, Liz ni siquiera se amedrentó cuando le anuncié que iba filmar todo su diálogo-monólogo en un solo plano. Pidió unos minutos de concentración y cuando corrió la cámara y grité "¡acción!", ella, completamente absorbida emocional y físicamente por Ivette, soltó su larguísimo parlamento sin un sólo error y consiguiendo una actuación, para mí, digna de todos los honores habidos y por haber.

A esto le llamo yo tablas, disciplina y pasión por el trabajo. Sólo por esto puedo afirmar, sin temor a equivocarme, que Elizabeth Valdez es una de las mejores actrices que tiene este país.

No sería la última vez que me sorprendería durante el resto del rodaje, pero ésa es otra historia...

¡Feliz cumpleaños, bonita! Un abrazo gordo y nostálgico.

Gustavo Moheno