viernes, 17 de agosto de 2007

HASTA EL VIENTO TIENE... ¡RISA!

La entrada de ayer con Verónica Falcón/Victoria Salazar estuvo tan desquiciante y bellamente dramática, que decidimos despedir esta ardua semana de trabajo con algunas de las imágenes más cándidas de la filmación de Hasta el viento tiene miedo. Sí, fue un rodaje duro, pero como las siguientes imágenes evidencian, las risas nunca faltaron. Disfruten.


¿A poco no son una chulada estas niñas?


Liz, Magali y Mafer echando la mona con Mónica Dionne colándose al cuadro.


Vale, Magali y Liz. ¿Quién dice que las mujeres no son "lenguas"?


Golosas. Liz y Mafer intentando besuquear a Edher Campos, el segundo asistente de dirección.


Liz y Martha con su osito... perdón, el director.


Danny la ruda, rodeada por sus secuaces.


¿Thriller, de Michael Jackson?


Martha al final de una larga jornada. ¡Bye, que tengan un bonito fin de semana!

jueves, 16 de agosto de 2007

VERÓNICA FALCÓN ES VICTORIA, LA ENIGMÁTICA ENFERMERA DE LA "CASA ALQUICIRA"

Verónica Falcón nació en la Ciudad de México el 8 de Agosto de 1966. Estudió con directores de gran prestigio como Larissa Eyromina, del Teatro de Arte de Moscú; John Peck, del American Academy of Dramatic Art; Don Richardson, director ganador de los premios Emmy y Peabody; así como con el muy reconocido director teatral norteamericano Gene Frankel. Verónica ostenta también la carrera de coreógrafa: estudió un curso de postgrado en coreografía en el prestigiado Laban Centre for Movement and Dance, en Londres.


Como actriz ha trabajado en cine, teatro y televisión. Intervino en El callejón de los milagros, de Jorge Fons, y ha participado en varios cortometrajes. Como coreógrafa ha colaborado para la Compañía Nacional de Ópera de México, en Bellas Artes, bajo la dirección de Benjamín Cann y de Hernán del Riego, en las puestas Wozzeck y La Italiana en Alger, respectivamente.

En la televisión mexicana, Verónica es conocida por su capacidad de coreógrafa, pues durante mas de una década ha colaborado en importantes producciones de programas musicales, especiales y telenovelas. Su más reciente participación como actriz fue en las miniseries 13 Miedos y El Pantera.

En Hasta el viento tiene miedo, la versátil y camaleónica Verónica Falcón interpreta a Victoria, la enigmática enfermera de la Casa Alquicira y de quien nos cuenta más en la siguiente entrevista:

Háblanos de tu personaje…

Victoria es una mujer extraordinariamente sola y está totalmente entregada a su trabajo como enfermera de la Casa Alquicira, pues es todo lo que tiene; es leal, es perfeccionista, no le interesa ni el amor, ni el sexo. En esta vida tan estricta, tan rutinaria, tan precisa, ella se siente segura, en control, protegida. No está cómoda con su cuerpo. Su misma asexualidad y temor a sentir no le permiten manejar su cuerpo de una manera enteramente normal o relajada. Es un testigo silente, una observadora. La Casa Alquicira es el único hogar que tiene.


¿De qué trata para ti “Hasta el viento tiene miedo”?

Más allá de la trama sobrenatural, la película trata para mi de la soledad. Porque en este grupo de mujeres tan absolutamente diferentes, todas están solas, todas necesitan de la clínica y de las demás. Es interesante ver cómo cada una enfrenta o no esta soledad, esta enorme necesidad de pertenecer. Y cómo crean una “familia” disfuncional, pero finalmente una familia.

¿Qué puedes contarnos de tu experiencia de trabajo con tus compañeras actrices?

Fue una experiencia muy enriquecedora, no sólo por trabajar con actrices profesionales y talentosas, sino por las mujeres atrás de cada una de las actrices. Todas interesantes, todas divertidas, todas generosas. Fue un placer; pocas veces en un ensamble de puras actrices se da esta química.

¿Cómo te sentiste en el set?

Muy bien porque Gustavo Moheno es un director absolutamente apasionado. Aún con la presión de ser una ópera prima y de la realización de la misma en las condiciones de tiempos, presupuesto, etcétera, jamás se detuvo pasara lo que pasara; tomó cada problema, cada instante, cada contratiempo y terminó su película con todo y contra lo que viniera. En todo el rodaje jamás perdió el foco, no dejó de rodar, no paro contra nada y pagó el precio de su entrega. Eso a mi me pareció admirable y me inspiró. Siempre me hizo sentir contenida como actriz, escuchada, respetada. Siempre con una sonrisa, con un espacio para las preguntas, para las propuestas. Gustavo me otorgó un espacio seguro para realizar mi propuesta de personaje, me permitió, me estimuló a llevar a mi personaje a donde creí que tenía que ir, por arriesgado que fuera. Riesgo que lo tomó conmigo y me acompañó. Fue un placer trabajar con Gustavo y lo volvería a repetir sin dudarlo un segundo.


¿Viste la película original? ¿Qué puedes decir que encontraremos en esta nueva versión?

Es otra visión, 40 años después, con problemáticas actuales, de mujeres y jóvenes actuales. Es una película donde hay mucho más de lo que aparentemente creemos ver. El terror, aquí, toma muchas formas.

Breve biografía de Victoria Salazar
Por Verónica Falcón

A los tres años y medio de edad Victoria fue rescatada de su madre y su padrastro por el departamento de servicios sociales del Ministerio Público. Esto fue gracias a la notificación de la jefa de enfermeras de la clínica 11 del Seguro Social, quien después de dar de alta a la niña por quinta vez, dio aviso a las autoridades.


La madre de Victoria perdió la patria potestad de la niña y aliviada de que alguien le quitara la responsabilidad de encima, jamás la volvió a buscar. La niña terminó en una casa hogar de las Carmelitas Descalzas, en Coyoacán, y fue entonces que comenzó a vivir.

A los seis años, la niña por fin se atrevió a hablar. Hasta entonces, las monjas la habían creído sordomuda. Victoria creció siendo una niña introvertida y sumamente tímida; sin embargo, su gran inteligencia e inquebrantable fuerza de voluntad siempre fueron evidentes. Trabajaba incansablemente para ser la mejor alumna del orfanato: era absolutamente perfeccionista y precisa en todo lo que hacía. A veces, incluso, parecía un poco como si no existiese. Poco a poco, en la niña se fueron manifestando diversas fobias y obsesiones; su único apoyo para controlarlas era el de la hermana María, la enfermera del convento, quien se apiadaba de la solitaria niña.

Victoria sonreía poco, nunca reía y jamás hizo amigas de su edad. La única amistad que formó durante todos sus años en el convento fue precisamente con la hermana María, quien estaba encargada de la enfermería. Sus fobias y problemas de salud la llevaban constantemente con la enfermera, quien poco a poco supo cómo penetrar la coraza de la niña formando con ella una especie de amistad.

La madre superiora también sentía un afecto especial por la niña y llegado el tiempo fue ella precisamente quien la apoyó para conseguir una beca en la Escuela Nacional de Enfermería. La niña, quien ahora ya era una adolescente, siempre quiso ser enfermera, como la hermana María. Su gran ambición era graduarse y regresar al convento a asistirla. No conocía otro hogar y no quería conocerlo. Para Victoria su vida comenzaba y terminaba en el convento.

Victoria jamás se enamoró, era básicamente asexual; no tenía interés alguno en el sexo o en cualquier relación interpersonal a excepción de su amistad con la hermana María y su admiración por la madre superiora. Le incomodaba sobremanera cualquier tipo de contacto físico.


El único placer sensorial que tenía era el baño, pues era obsesivamente limpia. Si podía, se llegaba a bañar hasta tres veces por día. Como una de sus mayores fobias tenía que ver con el pelo, se rasuraba todo el vello de su cuerpo, a excepción de la cabeza. De hecho, su único artificio era la decoloración de sus cejas, las cuales no se animaba a rasurar pese a que tampoco las quería ver. Jamás usaba maquillaje o perfume y sólo vestía su desgastado uniforme día tras día.

Victoria era de una inexpresividad y falta de emotividad absolutas, pero podía deshacerse en llanto o inmovilizarse por minutos si encontraba un solo pelo en la pared del baño. Le costaba trabajo moverse como las demás personas, era un poco torpe y descoordinada con su cuerpo ya que hasta antes del convento llegó a pasar hasta doce horas amarrada en su cuna mientras su madre y su padrastro salían.

Victoria logró su ambición, se graduó con honores de la Escuela Nacional de Enfermería y regresó tal y como lo había planeado al convento. Cinco años después, la hermana María murió y Victoria se volvió a sumir en un impenetrable silencio por casi tres años.

La alumnas la llamaban “la muda loca”. Victoria pasaba sus días en la enfermería y sus madrugadas en los viveros donde corría obsesivamente, primero para tratar de controlar su movimiento, pues su falta de coordinación era un constante recordatorio de su vida anterior al convento, y después porque sentía una especie de placer al hacerlo.


Eventualmente, el convento fue cerrado y las monjas enviadas a diferentes lugares. Una vez más, gracias a la madre superiora, Victoria encontró una nueva vida: la monja le consiguió hogar y trabajo con un astrólogo que vivía solo en una casona del campo. Victoria cuidó por años al anciano con su dedicación acostumbrada y aunque al principio la enfermera se resistió al cambio, poco a poco encontró un silencioso y nuevo hogar.

Al morir, el anciano donó su mansión a una clínica para adolescentes perturbadas dirigida por la psiquiatra Bernarda Alquicira, hija de un viejo amigo. La única condición que el anciano impuso para la donación fue que emplearan a Victoria y le dieran techo y alimento.

Victoria, agradecida con el anciano, trabajó aún con más dedicación para su nueva jefa. Al principio se sentía incómoda e intimidada por la especialista, pero poco a poco se acostumbró a ella y comenzó a admirarla. Al pasar el tiempo, Victoria encontró en la clínica lo más parecido a una familia. Adela, la cocinera que trajo Bernarda, y su parienta, Sara, se convirtieron un poco en la “familia” de Victoria; con ellas se sentía segura y en paz. A Sara, la muda, Victoria le tenía un especial afecto pues se identificaba con su silencio.


Victoria siguió siendo casi monástica en sus costumbres y espartana en sus hábitos: era parca en todo. Parca con sus palabras, con sus afectos, con su arreglo, con sus posesiones, con su alimentación. No entendía ni el lujo, ni las risas, ni el exceso, ni las lágrimas. Para ella, las pacientes de la doctora eran seres incomprensibles: niñas ricas mimadas y autodestructivas. Sin embargo, muy en el fondo, sentía una gran empatía por la soledad de cada una de ellas. Las internas respetaban a Victoria por instinto, por temor. No sabían cómo leerla. Su perfección y obsesiva dedicación las atemorizaban. Se mantenían a distancia pues no sabían qué esperar de ella.

Más tarde, cuando Victoria conoció a la doctora Lucía Franyutti, quien se convertiría en el brazo derecho de Bernarda, sintió una abierta admiración por ella y ésta gravitaba inconscientemente hacia la ginecóloga y experta en nutrición cada que le era posible. Lucía era todo lo que Victoria jamás sería. La doctora Franyutti era como un rayo de optimismo en la Casa Alquicira, querida por las internas y respetada por la jefa, la psiquiatra Bernarda.

Victoria pocas veces sonreía y cuando lo hacía era generalmente gracias a Lucía.

En la Casa Alquicira, Victoria se convirtió en un testigo sabio, leal y silente de los ires y venires del lugar. Una mujer dispuesta a guardar los secretos con su vida, pues si algo se llegara a alterar era su propia vida la que estaría en juego ya que no tenía otro hogar y tampoco deseaba tenerlo. Su lealtad era absoluta. Su hogar, su trabajo y su mundo eran la misma cosa y por tanto inalterables.

A lo largo de lo años, Victoria ha guardado silencio. Victoria ha visto, ha sabido, se ha enterado. Victoria ha condonado lo que sea para no alterar el estatus quo o su forma de vida.

En el mundo de Victoria, tan vacío, tan lleno de soledad, sólo los gritos de las pacientes hacen ruido... pero ella seguirá en silencio el tiempo que sea necesario...

miércoles, 15 de agosto de 2007

POSTALES CALIFORNIANAS DE LIZ VALDEZ

Tres de las actrices de Hasta el viento tiene miedo -Martha Higareda, Valeria Ciangherotti, Elizabeth Valdez- están viviendo estos días en Estados Unidos. Hoy, Liz Valdez, nuestra querida Ivette, nos cuenta cómo le está yendo por aquellos lares y nos regala las siguientes imágenes:


HOLA...
En marzo pasado tomé la decisión de irme a Los Ángeles para estudiar inglés. “¿Por qué a Los Ángeles si ahí todos hablan español?”, me decían todos: mis amigos, mi familia. Pero para mí era tan claro que sólo respondía: “es algo estratégico”. Y desde la primera vez que contesté de esta manera dio resultado: ¡todos cambiaban de tema! Así que el 6 de mayo de 2007, con todo preparado, llegué a Los Ángeles.

Las primeras palabras que escuché llegando al que sería “mi nuevo hogar” fueron “¡no shoes, no shoes!”. Eso me dijo la dueña de la casa de dormitorios, una coreana muy seria que sólo sabía algunas palabras en inglés y nos obligaba a poner los zapatos en la entrada de la casa. Días después conocí a mis “roommates”: dos japoneses, dos taiwaneses y, bueno… una bola de coreanos.


Luego entré a la escuela de inglés. El 80% de los estudiantes eran japoneses, 18% asiáticos y el 2% restante éramos latinos. Por un momento sentí una enorme tranquilidad de saber que practicaría el inglés con gente que tendría “una clara y excelente pronunciación” (¡!) ¡Esos asiáticos, ja, ja! ¡Me costó tanto poder entenderles! Para nombrar "Hollywood" decían "jarriot" y al principio pensé que se referían al famoso hotel. También me causaba mucha risa cómo pronunciaban mi nombre: siempre me decían “Lisabes”. En fin, los adoré, ¿qué más puedo decir?


¡Aprendí tanto de la diferencia de culturas! Lo primero es que los asiáticos mueven su manita de la misma forma para decir “hola” y “adiós”... ¿Y yo cómo iba a saber la diferencia?... Luego, cuando saludé de beso a mis compañeritas asiáticas, de inmediato se echaron para atrás temerosas de que les iba a hacer algo. Claro, no faltó el coreano que se quiso aprovechar de la costumbre latina del “beso y abrazo” y al rato ya sólo me buscaba para, según esto, "despedirse", ja, ja, ja.

Por cierto, he quedado impresionada con los lugares que he visitado: San Diego, Santa Bárbara, Venice beach, Santa Mónica, Malibú, Disneylandia, los Estudios Universal, Magic Mountain, Yosemite Park, entre otros.



De las cosas mágicas que me pasaron durante la segunda semana de mi estancia en Estados Unidos fue que un muy buen amigo me invitó a una fiesta y ahí conocí a un mánager. Le di mi demo para que viera lo que he hecho en cine y, bueno, para no hacer el cuento más largo, él es ahora quien me representa.

Ya terminé al fin mi curso de inglés y me mudé a otro lugar donde estoy muy contenta compartiendo piso con una francesa y una mexicana. Y, bueno, estoy en proceso de obtener mi visa de trabajo. ¿Cómo la ven?

Todo esto no significa que no los extrañe. Pero nos veremos muy pronto, promocionando "Hasta el viento tiene miedo".

¡Les mando saludos y besos desde Los Ángeles!

Elizabeth Valdez

martes, 14 de agosto de 2007

OTRA VEZ "EXCÉLSIOR" SOBRE LA IMPORTANCIA QUE ESTÁN COBRANDO LOS "BLOGS" DE CINE...


La otra pantalla

Varios directores mexicanos han encontrado en internet una nueva forma de promocionar sus películas y compartir con el público cada detalle de sus realizaciones

Por: Salvador Franco Reyes
11/08/2007


La noticia de que Carlos Reygadas se convertiría en distribuidor de Luz silenciosa, su propia película, surgió a través de un blog, creado por el equipo de No Dream Cinema y Mantarraya, las empresas que han producido las tres películas del cineasta mexicano. Lo interesante aquí, además por supuesto de la incursión de Reygadas y Jaime Romandía en la distribución de largometrajes, es la herramienta que están utilizando los creadores para dar a conocer la información: los blogs en internet.

Además, en luzsilenciosa.blogspot.com se pueden descargar fotografías del rodaje, entrevistas con el realizador, comentarios sobre la comunidad menonita y una serie de textos escritos por los actores Miriam Toews, María Pankratz y Cornelio Wall Fehr, quienes reflexionan sobre su participación en la cinta, ganadora del Premio del Jurado en el Festival de Cannes.


Pero Reygadas no es ni el primero, ni el único en utilizar los blogs como una herramienta de comunicación con el público.

Gustavo Moheno y Julián Hernández, directores de Hasta el viento tiene miedo y Rabioso sol, rabioso cielo, respectivamente, han publicado en el ciberespacio sus propios blogs, donde comparten material audiovisual que difícilmente podría aparecer en medios tradicionales como la televisión, los impresos o la radio.

“El blog pretende ser un vehículo alternativo para subir cosas que no encuentran espacio en los medios de comunicación o en la página oficial de la película. La idea es nutrir el blog constantemente con información y detalles del rodaje, pero también queremos que los coguionistas y las actrices escriban sobre su experiencia en la filmación”, explicó Moheno en entrevista.

En hastaelvientotienemiedo.blogspot.com también se pueden encontrar entrevistas, fotografías, videos y hasta canciones que aprecerán en la cinta protagonizada por Martha Higareda, Danny Perea, Magali Boysselle y Fernando Luján.

Por otro lado, Hernández decidió crear el sitio electrónico rabiososolrabiosocielo.blogspot.com desde antes de iniciar la filmación de su cinta.


“Todo empezó porque Joaquín Rodríguez está como actor en la película y él me propuso hacer una bitácora de rodaje. Verónica Gutiérrez, quien falleció durante el transcurso de la filmación, propuso la idea de crear un libro de ensayos, como en el teatro, para después publicarlo.

“Pero la idea se modificó en el camino y Ulises Pérez, el script, retomó el proyecto y empezó a escribir Desde adentro del set, comenta el director de Mil nubes de paz... y El cielo dividido.
Hasta los detalles más íntimos

El sitio es tan extenso que hasta incluye fotos del equipo de tramoya, maquillaje, técnicos, vestuario y arte. Es más, la intimidad del blog de Rabioso sol, rabioso cielo es tal, que Julián hizo públicas las diferencias que tuvo con uno de sus actores.

“Una de las instrucciones para Ulises era que podía hablar, siempre cuidando el no atentar contra la dignidad de nadie.

“Entonces yo tuve algunas diferencias con los actores, en particular con Jorge Becerra, quien tenía conflictos por algunos desnudos frontales y escenas de masturbación. Puse eso en el blog y después me reclamó, pero todo quedó ahí”, recuerda Hernández, cuyo sitio también cuenta con ligas para algunos videos de Youtube.

El estreno de Rabioso sol, rabioso cielo está programado para el próximo 7 de septiembre.
Para las divas también hay


Issa López también es fan asidua de los blogs. A pesar de que su cinta Efectos secundarios ya se estrenó hasta en DVD, ella sigue actualizando el espacio efectossecundarios.blogspot.com, en donde además de mostrar imágenes de sus locaciones para Casi divas (su siguiente película), tiene fotos de su mascota, de su amuleto de la suerte y un espacio en el que chatea con los amigos que se logran colar a la página.


Publicado en Excélsior el 11 de Agosto de 2007.

lunes, 13 de agosto de 2007

¿QUIERES CONOCER A MARTHA HIGAREDA?


Cine PREMIERE, VIDEOCINE y Oro Films te invitan al rodaje del videoclip musical de la cinta Hasta el viento tiene miedo, con la presencia de Martha Higareda. Este sábado 18 de agosto (la locación se informará oportunamente pero será dentro de la Ciudad de México).

*SÓLO PODRÁN PARTICIPAR HABITANTES DE LA CIUDAD DE MÉXICO
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Los ganadores serán las tres primeras personas en contestar correctamente todas las opciones del siguiente cuestionario usando como medio de consulta el blog www.hastaelvientotienemiedo.blogspot.com y la revista Cine PREMIERE de Agosto.

El miércoles 15 serán a dados a conocer los ganadores vía este blog y el website de Cine PREMIERE: www.premiere.com.mx
* Las horas de permanencia en el set de grabación se determinarán según el plan de rodaje.
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BLOG
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1. ¿En qué locación de la Ciudad de México se filmó la primera escena de 'Hasta el viento tiene miedo' el 20 de noviembre del 2006?

2. Según el blog, ¿cómo se llama el novio que tenía Claudia (Martha Higareda)?

3. Dentro de la película, ¿cómo se llama el lugar donde están internadas Martha Higareda y sus compañeras?

4. Según el blog, ¿cuál es la cinta de terror favorita de Danny Perea?

5. ¿A qué temperatura estaban cuando se filmó la escena de la bañera de Valeria Ciangherotti?

6. ¿Qué actriz explica que su personaje "posee una madre que no la entiende y se siente traicionada por ella cuando la manda a la clínica de Bernarda"?

7. Según el blog, ¿a qué congregación religiosa le es fiel el padre de Claudia (Martha Higareda)?

8. Según el blog, ¿a qué le tenía miedo Martha Higareda de niña?

9. Según el blog, ¿cómo se llama el santo patrono de los guionistas?
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CINE PREMIERE
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1. ¿Qué nos dijo el compositor del score acerca de ver o no ver la película original?

2. Según el artículo de la música de Hasta el viento tiene miedo, ¿con cuántas cuerdas se realizó la sesión dos días antes?

3. De acuerdo al compositor, ¿con qué está trabajando el sonido del viento?

4. ¿Por qué exclamó el compositor “¡Qué susto!”?

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Manda un mail a triviascp@editorialpremiere.com con el subject MARTHA HIGAREDA.